miércoles, 28 de enero de 2009

"Me sedujiste Señor" (un testimonio de vocación contemplativa)

Soy una monja contemplativa redentorista y quisiera compartir con vosotros/as la experiencia de mi vocación religiosa. Al recorrer mi historia personal siempre me sorprende la fuerza de la llamada del Señor, su fidelidad en mi vida y la maravilla de su elección.
Cuando era adolescente dejé de creer, tenía muchas preguntas que no encontraban respuesta, la Eucaristía de los domingos ya no me decía nada… Entonces, Dios salió a mi encuentro con la oportunidad de participar en unos Ejercicios Espirituales a los que me apunté yo creo que por faltar a clase. Aquellos días intensos fueron para mí decisivos. A partir de ellos se inició una nueva etapa de amistad con Jesús y con la cercanía de María: ¡Dios sí existía y yo me lo había encontrado!
Comencé a formar parte de un grupo cristiano (la Congregación mariana de Mª Inmaculada) y con la ayuda y testimonio de otros creyentes mi experiencia de Dios fue creciendo y la llamadade Jesús prendió en mi vida.
Estudié la carrera de Magisterio, estuve trabajando como profesora durante tres años en un Centro. Sin embargo, sentía una sed profunda a la que no sabía poner nombre. Me sentía atraída por el Señor, deseaba estar con Él. Así comencé un proceso de búsqueda y acompañamiento vocacional.
La verdad es que nunca pensé ser contemplativa, siempre decía que lo único que tenía claro es que lo mío no era ser monja de clausura. Esto lo decía porque yo pensaba que el Señor sólo concedía la vocación contemplativa a personas muy espirituales, y yo me sentía una joven del montón. Además, las comunidades de vida contemplativa que yo conocía tenían rejas, hacían penitencias especiales, y a mí todo eso me “encogía” y me asustaba. Por otra parte, me parecía que había tantas cosas que hacer para cambiar la sociedad que entrar en un monasterio me resultaba una opción muy cómoda. Todavía no había descubierto la fecundidad de la vocación contemplativa, ni la gran fuerza renovadora de su testimonio…
Un día, de repente, me vino la idea de que tal vez podía ir a conocer más de cerca a la comunidad redentorista de Carabanchel.Fui a conversar con la priora del monasterio y ella me abrió unos horizontes desconocidos para mí. Me explicó su forma renovada de vivir la vocación contemplativa y me invitó a hacer una experiencia dentro del monasterio. Yo acepté y estuve allí durante una semana, en la cual pude comprobar la profunda experiencia de Dios de las hermanas, su sencillez y la alegría que irradiaban. Al mismo tiempo, me di cuenta de que yo era capaz de seguir ese estilo de vida sin dificultad y pensé que tal vez el Señor me esperaba allí.
Ya llevo quince años en el monasterio, en el año 2000 pude realizar con gozo mi Profesión solemne. Ahora el Señor llena toda mi vida, Él ha colmado la sed que yo sentía y desborda en mí el derroche de su gracia y de su amor. Cada día puedo alabarle en nombre de todos mis hermanos e interceder por cada uno de ellos. El Padre ha querido que mi vida sea unamemoria viva de Jesús, y que pueda compartir mi experiencia de Dios con las personas que se acercan al monasterio con el deseo de descubrir aún más su presencia.
Si volviera a nacer repetiría la opción que he tomado, le entregaría lo mejor de mi vida, seguiría compartiendo la vida con mis hermanas de comunidad y continuaría ofreciendo mi existencia por la humanidad.
P.A

1 comentario:

  1. BELLO TESTIMONIO! Un ejemplo de vida plena con DIOS llevas hnita! DIOS te colme siempre de bendiciones y fortaleza para ofrecerte a los demás y ser feliz! UN ABRAZO EN XTO JESÚS! :)

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