viernes, 5 de febrero de 2016

Preguntas sobre el sacerdocio

¿Por qué ser sacerdote? En la vida de un sacerdote, él busca la manera de servir a Dios y a los demás.

¿Qué es un sacerdote? Él es un ser humano como tú. Pero con la gracia de Dios ha encontrado la fuerza para dedicar su vida a anunciar a Cristo y a actuar como un «embajador de Cristo», como diría san Pablo.
 Los sacerdotes hacen presente a Cristo como cabeza de Su Iglesia.

¿Qué es un sacerdote diocesano? Un sacerdote diocesano o «secular» trabaja en una diócesis normalmente como párroco. Está «casado» con los fieles de su parroquia, gastando su vida con ellos y por ellos para acercarlos a Dios y trabajando por su santificación. Un sacerdote religioso trabaja adondequiera que el Superior de su orden religiosa lo envíe.

¿Es fácil llegar a ser sacerdote? Las cosas más valiosas en la vida no son «fáciles» de conseguir pero si Dios quiere que seas sacerdote, te dará todas las gracias necesarias para alcanzar dicha meta.

¿Cuánto tiempo se necesita para llegar a ser sacerdote? Un año de propedéutico, dos años de Filosofía, cuatro de Teología y uno de experiencia pastoral. Después de ser ordenado, se espera que el sacerdote continúe actualizándose buscando especializarse.

¿Es interesante la vida diaria de un sacerdote? ¡Por supuesto que sí! Hay momentos de rutina, como en cualquier tipo de vida, pero no ha dos días que sean iguales. El sacerdote ayuda a la gente a buscar a Dios, y el trabajo con la gente es interesante e impredecible. Pocas vocaciones ofrecen tanto como lo hace el sacerdocio.

¿Qué es una vocación? Una vocación es una invitación, una llamada de Dios a servirlo de una manera específica. La vocación primaria y común de todo bautizado católico es a ser santo.

¿Cómo saber a qué me está llamando Dios? Pregúntale a Dios en la oración lo que Él quiere que tú hagas, luego ábrete y disponte a responderle con generosidad y déjate guiar por un sacerdote o religioso.

 ¿Soy lo suficientemente santo como para ser sacerdote? Cuando san Pedro fue llamado por Jesús a seguirlo, su reacción inmediata fue un rechazo: «Señor, apártate de mí, que soy un pecador».

¿Qué es un voto religioso? Un voto es una promesa solemne hecha libremente. Los miembros de las comunidades religiosas hacen votos de pobreza, castidad y obediencia. Un sacerdote diocesano no hace un voto, sino una promesa, aunque con la misma solemnidad, de guardar la castidad y él promete obediencia a su obispo local y a sus sucesores. Y a pesar de que no hace un voto de pobreza, se espera que viva un vida sencilla, modesta y libre de todo interés material y de todo apego al dinero y a los bienes.

¿Qué decir del celibato? El sacerdote célibe se consagra por completo con un corazón indiviso al servicio de Dios y al servicio de su pueblo, renuncia al derecho de casarse y de tener una familia, no para permanecer solo y amargado, sino para tener como familia a la Iglesia. Él no renuncia a la amistad de buenos amigos, tanto hombres como mujeres.

¿Son los sacerdotes felices? Sí que lo son. Es verdad que pueden tener días malos, como toda persona, pero la mayoría de los sacerdotes te dirán que son muy felices como sacerdotes.

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