martes, 8 de marzo de 2011

¡EL MEJOR REGALO, TU VIDA!

En reiteradas ocasiones el Papa Benedicto XVI ha manifestado que los hombres y las mujeres no se adhieren a la fe por un razonamiento, aunque sea muy lúcido o brillante, sino por el encuentro con JESUCRISTO que transforma radicalmente tu mirada y la manera de entender la vida. Baste como botón de muestra el... testimonio que descubrí al leer el libro «Motivos para creer. Introducción a la fe de los cristianos». Su autor manifestaba haber quedado profundamente sorprendido ante el éxito que había tenido en EEUU el libro de Tony Hendra —guionista descreído y satírico de la tv británica— que paradójicamente llevaba por título: «El Padre Joe, el hombre que salvó mi alma». En él narraba su gran amistad con este sacerdote católico. Durante décadas —comentaba el autor— el Padre Joe se mantuvo como un punto de referencia estable y seguro en mi vida. Accesible, compasivo en momentos de crisis, de éxitos, de fracasos… Nunca intentó hacer méritos, ni ganar una discusión, siempre supo ser él mismo. Con paciencia fue desmontando, destruyendo mis falsas ilusiones y ambiciones.
Este hombre viejo, con grandes orejas de delfo, que lentamente iba menguando y envejeciendo… fue la mediación perfecta para encontrarme con «Dios». El mejor regalo que jamás hubiera podido recibir. Y eso que yo no creía… pero ese hombre sirvió de conexión entre Dios y yo. Sospecho que muchos hombres y mujeres de hoy atraviesan por situaciones similares a la mía.
Podemos sentir la incertidumbre, podemos ser incapaces de ofrecer una explicación intelectualmente satisfactoria de lo que creemos pero… en alguna parte de nuestro horizonte hay personas que Dios ha puesto en el mundo para que establezcan esta conexión paradójica y misteriosa.
No importa que esas personas sean tan frágiles y vulnerables como nosotros. Lo importante es que descubrimos a alguien que vive en el mundo que a nosotros también nos gustaría habitar…
Mientras haya personas, que de forma eficaz y valiente, se responsabilicen de Dios, las puertas permanecerán abiertas y existirá la posibilidad de que otros muchos podamos decir algún día: CREO, he encontrado mi hogar en Dios.
No deja de ser conmovedor que haya un número de jóvenes nada desdeñable que se sientan llamados a ser REGALO de DIOS en el MUNDO. Y descubran que ser sacerdote hoy sigue siendo una bendición —un bien «ecológico»— no sólo para la Iglesia sino para toda la humanidad; una de las formas más sublimes de hacer visible el Reino de Dios; una de las formas más hermosas de encarnar los ideales que tiene hoy cualquier joven; una de las formas posibles de hacer la voluntad de Dios y sentirse plenamente realizado; una de las formas reales de ser feliz; una de las formas, aunque parezca paradójico, de ser totalmente libre; una de las formas más auténticas para ser realmente fecundo en la vida…
Si alguna vez lo llegases a sentir… No tengas miedo, ¡ REGÁLATE !

Ángel Pérez Pueyo
Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades
De la Conferencia Episcopal Española.