viernes, 17 de agosto de 2012

¿Por qué ser religioso?



Desde mucho tiempo se viene discutiendo sobre la Vida Religiosa. Ya no satisface la forma como se está llevando y muy pocos candidatos solicitan entrar en ella. Más todavia se nota que los jovenes de hoy no comprenden este genero de vida en el cual hay que renunciar, según ellos, a valores muy apreciados: a la libertad, a tener una familia, a usar los bienes de este mundo.

Los votos tradicionales en la vida religiosa de obediencia, castidad y pobreza son vistos como perdidas y no como ganancia. Yo creo que hay que cambiar esta forma de presentación de la vida religiosa.
No soy religioso porque no he querido vivir en libertad, sino que libremente he asumido un compromiso responsable de integrarme activamente en un proyecto de trabajo por el Reino de Dios como cualquiera que entra a trabajar en una empresa se compromete a respetar los roles de cada uno; no soy religioso porque no he querido tener una familia, sino porque he querido amar como Jesús, en forma abierta, en forma más profunda, teniendo los brazos abiertos a todos, dispuesto a servir a todos especialmente en lo más importante para el hombre; no soy religioso porque no valoro los bienes de este mundo o me gusta vivir en pobreza, en necesidad, sino porque he querido expresar con mi vida solidaridad con los más necesitados, he querido compartir con ellos, trabajar para ellos, he querido contestar las injusticia que se cometen en contra de ellos.

¿No podemos encontrar formas nuevas de expresar estos contenidos? Un camino nuevo en la vida no se define por lo que se deja, sino por lo se busca. Amar como Jesús, solidaridad, vida en común... son ideales que también hoy día pueden suscitar interés y despertar entusiasmo. Escribo esto hoy día recordando 65 años de mi profesión religiosa. (P. Pancho)