sábado, 31 de octubre de 2009

La vida como vocación


Cuando hoy hablamos de vocación, nos referimos al diálogo que se tiene en la vida entre Dios y la persona; el diálogo por medio del cual Dios da a conocer un proyecto que es propuesta. El proyecto de Dios para cada uno llega a través de mediaciones que es conveniente saber escuchar, con discernimiento, y pide una respuesta libre con la que, quien se siente llamado, se pone a su disposición en la vida. Esta actitud fundamental está a la base de toda decisión vocacional.

La vocación es como un lugar de encuentro en que Dios llama y el hombre responde. La misión se hace vocación. La vocación no es una tenue voz de la conciencia, si no que la vocación es sacramental: Dios se hace encontradizo en las situaciones de la vida, en los reclamos de las personas que con nosotros viven, en los mensajes que nos llegan de todas partes. En todo se dectecta esa misteriosa llamada a unificar la propia existencia a una elección: " Vivo para hacer el Reino de Dios"

La opción del Reino de Dios se diversifica segun los dones y la particular llamada que Dios ofrece a cada uno. No se habla sólo de vocación sacerdotal o religiosa, hay vocación matrimonial, ser padre o madre, ser profesor o ingeniero, son vocaciones. Dios nos llama a todos.

Entender la vida como vocación es el paso previo para conocer y aceptar la propia vocación en la vida.

1 comentario:

  1. Saludos P. Ruben y Karlita Feliz día de Todos los Santos, os he puesto un enlace en mi blog.

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