Un verano, en Julio, cuando tenia 16 años nos fuimos mis padres y mis hermanos pequeños a Navarra y un día habían planificado una visita al monasterio de Leyre, masculino, y yo allí sentí una gran paz, como quien ha encontrado algo que siempre ha buscado, como si encajase, sentí: "este es mi sitio", eso en el entorno del monasterio, cuando pasamos a la iglesia, el sentimiento se multiplico por mil, estaba como en una nube.
Había oído hablar de la Regla de San Benito, a un que no conocía la existencia de benedictinos, y me imaginaba un libro viejo y grande y cuando vi en la iglesia que era un libro pequeñito sin saber mucho por qué le pedí a mi madre que me lo comprase, yo de aquella tenia 16 años y durante el viaje, en el coche, antes de dormir...yo me leí ese librito de arriba a abajo, y algo me llamaba, la austeridad, la vida ordenada, orante...a un que muchas cosas no las entendía.
Pasaron los meses a veces pensaba: ¿Donde me estoy metiendo? Otras veces: ¡lo que sea Señor, lo que tu quieras!
En septiembre me puse a buscar por internet, dónde había benedictinas, ví muchas paginas, sin que me llamase especial atención ninguna. Cansada de buscar por internet pensé: "Pongo benedictinas España y la primera que salga, con esas me comunico". Salieron las de Sahagún y les escribí un correo haciéndoles preguntas sobre las cosas que no entendía de la Santa Regla, y así fui comunicando mi inquietud, en Octubre le dije a mis padres que tenia esto entre manos y los dos años de Bachillerato me sirvieron para darme tiempo para discernir y tambiénn para conocerlas. Las visite en tres ocasiones dos de las cuales duraron una semana cada una.
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